10 Dic La Navidad, una época de mucha intensidad emocional.
Aunque la sociedad y los medios nos venden la Navidad como una época de felicidad, paz y amor, la realidad a veces es otra bien distinta.
Los compromisos sociales y los reencuentros familiares pueden convertirse en verdaderos momentos de estrés, tristeza o ansiedad. Personas que por ejemplo estén en una situación de soledad no deseada, personas que estén viviendo el duelo por un ser querido, o que provengan de familias desestructuradas, etc. Mención a parte merecen las personas que estos momentos estén pasando por un trastorno de salud mental, en especial trastornos tipo TLP, TCA, fobia social, TOC, ansiedad generalizada y depresión.
Por ello es importante no autoexigirnos en estos días de tanta intensidad emocional, sentir emociones (del tipo que sean, tanto de afecto positivo como negativo ) está bien, todas las emociones son válidas y tienen su función.
Algunos consejos para sobrellevar mejor estos días serían:
– Replantearnos las expectativas que tenemos sobre esta época del año y ver si son reales, sino readaptar.
– Evitar derroches innecesarios, gastar lo que podamos sin sobrepasar nuestros límites financieros. No por ser más caras las cosas son mejores. A veces un regalo buscado con cariño, llena más.
– Controlar el alcohol y evitar los excesos, no consumir alcohol junto con psicofármacos. No tenemos que beber por presión social.
– En la medida de lo posible estar junto a las personas que nos hacen sentir cómodos (si estás en grupos grandes intenta buscar el acercamiento a estas personas).
– Para las personas que se encuentran en situación de soledad no deseada es importante que sepan que siempre es positivo buscar apoyo emocional (ya sea familiar o externo) e intentar reconectar con amigos, otra opción sería buscar grupos de apoyo sociales.
– Por último y lo más importante se compasivo contigo mismo. Las reuniones sociales y familiares implican muchas veces una evaluación de como ha ido el año, objetivos conseguidos, cambios vitales, etc. Es importante que no te compares, enforcarse en el autocuidado y la compasión con uno mismo es esencial en estos días.
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